Por justicia y reincorporación ya

En conferencia de prensa, integrantes del Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate y de FeTERA expusieron las irregularidades de la causa Nasa/ Straschenco – Almirón y exigieron el cese de la persecución y la reincorporación ya.

Dentro de la sede sindical, la mesa integrada por el Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate, Néstor Iparraguirre; su Adjunto y víctima de envenenamiento en Atucha, Damián Straschenco; el Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía (FeTERA), Julio Acosta; y el asesor legal, Mariano Berges, se dirigió a la prensa para detallar las novedades en el trámite judicial y las exigencias gremiales.

En mayo de 2017, Straschenco fue envenenado en su lugar de trabajo, Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA, propiedad estatal), con agua pesada contaminada del reactor nuclear colocada en su botella de hidratación personal. Venía sufriendo hostigamientos y persecución por parte de la gestión de la empresa, pero este hecho fue una bisagra, un escándalo internacional que mostró una oscura trama de complicidades para atentar contra la organización gremial.

A modo de contexto, no sólo el Juez Federal interviniente, Adrián González Charvay, nunca aceptó a la persona envenenada como querellante, sino que tomó como determinante un fantasioso relato de la patronal, que implicaba también al tesorero del Sindicato, Ramón Almirón. Así NASA quedó como denunciante y los trabajadores como presuntos autores del delito de sabotaje.

Las víctimas transformadas en victimarios no gozaron siquiera del derecho de sumar medidas probatorias necesarias ante un juez evidentemente parcial que, posteriormente en el fuero laboral habilitaría, desaforándolos, sus despidos como empleados de la firma. Mientras, la empresa puso ‘en penitencia’ sin posibilidad de acceso a su lugar de trabajo a otro integrante del gremio que sólo declaró en calidad de testigo. “No fui la única víctima de la política neoliberal macrista, sino la más brutal porque no sólo me despidieron, atentaron contra mi vida”, afirmó Straschenco.

Pasados cuatro años y medio de los hechos la causa aún no toma un curso vinculado a lo que se tiene que dilucidar: cómo en Atucha un trabajador, con el agravante de ser dirigente sindical, fue envenenado con material radiactivo, generando un enorme riesgo para su vida e integridad.  Pero, además,  en NASA siguen pasando cosas que no responden a los aires de cambio gubernamental.

“El gobierno anterior tenía un mecanismo de persecución sistemático contra nuestros compañeros, con la finalidad de neutralizar la tarea sindical que llevamos adelante por reconocimiento salarial y reclamos conveniales. Tenemos que decir que lamentablemente, a pesar del cambio de gobierno, esto todavía sucede. La persecución persiste en no permitir ingresar a realizar tareas laborales y gremiales en Atucha a dirigentes de nuestro sindicato”, apuntó Iparraguirre. “Exigimos públicamente el cese de la persecución sindical contra Ramón Almirón y Gustavo Carriego y la reincorporación inmediata de Damián Strachenco”, enfatizó.

Sobre por qué se dieron estos insólitos y aberrantes sucesos durante el macrismo, el dirigente analizó que “todo esto tuvo una trama política para destruir o cancelar lo que hizo el gobierno anterior al de Macri llevó adelante respecto al desarrollo y construcción de las centrales nucleares”. Si bien le entregaron una carta al actual Presidente, Alberto Fernández, aún no fueron citados y por eso exigieron una reunión con las autoridades.

“Nos solidarizamos con nuestros compañeros. Somos una federación que plantea otro modelo sindical. Nosotros peleamos para defender a los trabajadores y nuestro modelo es democrático. Esto es lo que las empresas no quieren y persiguen. Lo planteado es de ciencia ficción: un compañero le trae algo a otro compañero para que se suicide básicamente, a corto, mediano o largo plazo. Que el poder político tome determinaciones para terminar con la persecución que viola derechos elementales”, exigió Julio Acosta.

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“Una persecución inaudita”

El abogado defensor con larga trayectoria en la justicia federal, como abogado y como juez, Mariano Bergés, denunció que “esto fue una persecución inaudita. Tengo 25 años en tribunales y 12 de juez federal y para mi esta es una situación extraña, muy rara. Era fácil seguir el expediente y advertir una persecución judicial importante que tiene nombre y apellido: el juez federal Adrián González Charvay. Advertimos irregularidades sostenidas por el mismo juez presentados por la empresa y de datos falsos”.

La hipótesis presentada por NASA y adoptada sin titubeos por González Charvay se montó sobre un supuesto sabotaje planeado entre Almirón y Straschenco, para que este último se autoenvenenara. Para ello debía poder ubicar a Almirón y la muestra de agua en la planta en la que se desempeña, o se derrumbaría el relato. Lo que, efectivamente, sucedió.

“El juez dio el auto de procesamiento sin aceptar una de las medidas de pruebas que solicitamos, entre ellas el peritaje químico”, recordó el abogado. Cuando finalmente se realizó el peritaje del agua, aunque los peritos de parte llegaron a conclusiones opuestas, la Autoridad Regulatoria Nuclear como perito oficial afirmó que el agua consumida por Damián podía ser de la planta 1, de la 2 o una combinación de ambas. “Pensemos que la empresa quiso ubicar a un empleado integrante del sindicato en la planta 1 para armar esta historia que se cae por sí misma”, relató Bergés.

Actualmente, hace 2 meses que el expediente está a la espera de que el juez resuelva. “Pedimos que el sobreseimiento de los dos imputados. Si esto no ocurre que, al menos, se declare falta de mérito y se continúe con hipótesis que nosotros fuimos planteando, y se investigue a las personas que señalamos”.

A su turno, Straschenco recordó que durante el 2016 el Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate venía protagonizando una serie de conflictos, defendiendo los puestos de trabajo y el plan nuclear. Asimismo, apuntó a “personajes nefastos” que llevaron y llevan adelante la persecución: Faustino Lavia, marino retirado con un pasado oscuro, el ex juez Conrado Bergesio, hoy defensor de NASA, fue quien estuvo a cargo de la causa de los hijos de Herrera Noble y la durmió siete años, fue posteriormente echado. “Me pregunto qué tiene que ver Conrado Bergesio con este gobierno, siendo que defiende una empresa del Estado Nacional”, interrogó.

Finalmente, subrayó que en Atucha continuan pasando cosas graves, en torno a los salarial y a la pandemia, que incluso se llevó la vida de trabajadores. “El ataque no fue a mí, a Damián Strachenco, sino que fue a un sindicato que representa a los trabajadores/as en un momento complicado en la Argentina. El gobierno tiene que hacerse eco. No se explica que un gobierno democrático sostenga esto. Planteamos la reincorporación y el cese de persecución a nuestros compañeros. Esto tiene como objetivo descabezar a una dirección sindical. Yo no quiero que el poder ejecutivo intervenga la justicia, pero es una empresa estatal que protagoniza hechos de gravedad institucional con personajes siniestros en su interior y representación. Quiero que los funcionarios nos escuchen. Nosotros seguiremos peleando por nuestros compañeros”, concluyó.

Prensa Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate