Buenos muchachos: otra de operadores de prensa

El programa central de TN emitió un informe falaz sobre la causa que involucra a nuestros compañeros Damián Straschenco y Ramón Almirón.

 

Con el título “Buenos muchachos: otra de sindicalistas”, el programa TN Central volvió a la carga no sólo con un informe basado en datos falsos sobre lo acontecido en ATUCHA sino dando sentencia sin resolución judicial. Lo mismo hizo el Grupo Clarín en su transmisión de Canal 13 al día siguiente.

Con afirmaciones como “el falso envenenado de Atucha y “sindicalistas se robaron material nuclear” dieron un pseudo informe sin bases verídicas en vísperas de la resolución de la Cámara de Casación que, SIN CONVOCAR A LAS PARTES, pretende avalar el imparcial y tendencioso accionar del juez interviniente en la causa, Adrián González Charvay. Vale aclarar que no hay  datos nuevos en la causa y la Cámara no tuvo resoluciones concretas.

Mediante expresiones imprecisas y sin exponer las pruebas supuestamente consultadas y con un tono socarrón e irónico que no responde a la gravedad y complejidad de los hechos expuestos, dieron aire a supuestas pruebas que en el expediente judicial no existen, para apoyar la hipótesis elaborada por la empresa y avalada por el juez.

La clara intencionalidad de atacar a “sindicalistas” y utilizar elementos sueltos, faltando a la norma básica de la ecuanimidad periodística para garantizar el derecho a la información veraz, es el inicio de un nuevo ataque contra nuestra organización gremial y los compañeros que se desempeñan en ATUCHA.

El proceso judicial iniciado tras el envenenamiento con agua pesada contaminada del reactor sufrido el 9 de mayo de 2017 por Damián Straschenco es, al día de hoy, un auténtico bochorno fundamentado en el armado que las autoridades de NASA perpetraron. Su objetivo final es destruir al Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate, que viene denunciando el vaciamiento del plan nuclear y el intento de flexibilizar el convenio colectivo de trabajo en las centrales nucleares. Muestra de ello es que, violando la Ley 23.551, la empresa mantuvo fuera de la planta a compañeros de nuestro sindicato, impidiéndoles el desarrollo de tareas laborales y gremiales desde junio del año pasado.

Actualmente Straschenco está despedido en otro proceso, también en manos de González Charvay, cargado de irregularidades y mentiras, que es una vergüenza para la democracia y el sistema judicial argentino en el fuero laboral. Pretender también deshacerse de Almirón so pretexto de que sacó en una mochila material radiactivo de una zona controlada, en el fuero penal, es parte del mismo plan. Ese argumento tampoco está comprobado en la causa. Son búsquedas desesperadas de la empresa transformadas en nulas pruebas del delito que se pretende achacar.

Desconocemos cómo, habiendo negado durante largo tiempo el acceso a la totalidad de la causa a nuestros compañeros hoy implicados como victimarios y no como víctimas, estos operadores políticos disfrazados de periodistas  tuvieron acceso a ese material fílmico que, insistimos, no prueban a los ojos de cualquier persona vidente el robo de algún elemento.

Con testimonios incluso contradictorios de personal de seguridad y gendarmería se preparó judicialmente un relato fantasioso sin pruebas, para intentar dar carácter de posible a lo denunciado por la empresa.

Vale recordar que hay un sistema de seguridad en las centrales nucleares que impide el traslado alegre de sustancias radiactivas. Que la contaminación que sufrió Straschenco en una ingesta proveniente de su botella de agua personal es cinco veces mayor que la considerada peligrosa en un año para quienes están en la zona restringida, a la que él no tenía acceso. Y que para coronar el panorama, el agua en cuestión ‘se perdió’.

Repudiamos enérgicamente esta operación política para fogonear la criminalización a sindicalistas, nos preocupa profundamente que se viole en derecho a la información veraz y se aborde con tanta liviandad manifiesta este grave hecho.  Si tienen tan fácil acceso al expediente judicial, es llamativo que no los haya azorado a los pseudo periodistas el batallón de irregularidades de la causa que oportunamente hemos denunciado, sin difusión alguna en su noticiero central.

Insistimos en que el trasfondo de todo esto se explica con el freno al plan nuclear que el propio gobierno nacional impulsó violando leyes existentes, y con el disciplinamiento a los sectores sindicales que no avalarán la cesión de derechos adquiridos por los trabajadores.

Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate